El mensaje central de dicha campaña es claro: disfrutar sin generar daño, priorizando el bienestar colectivo y el cuidado de la vida.

En un contexto marcado por desafíos ambientales, sociales y de salud pública, la campaña “Celebraciones Responsables” se consolida como una iniciativa de concientización que invita a repensar la forma de celebrar durante las fiestas.
Uno de los ejes principales de la campaña es el impacto negativo de la pirotecnia sonora, una práctica que agrava la problemática de la superpoblación, el abandono y la vulnerabilidad animal, especialmente en provincias como Santiago del Estero. Los estruendos generan miedo, desorientación, accidentes y extravíos en miles de animales, con consecuencias que en muchos casos resultan fatales.
El daño no se limita al mundo animal. Niños y niñas, personas dentro del espectro autista, adultos mayores y quienes padecen hipersensibilidad auditiva, ansiedad o estrés postraumático sufren alteraciones físicas y emocionales ante los sonidos intensos, una realidad que suele permanecer invisibilizada durante las celebraciones masivas.
Lejos de desalentar los festejos, la propuesta impulsa alternativas seguras y respetuosas, como la pirotecnia lumínica, los espectáculos visuales y las expresiones artísticas sin estruendo. Además, la campaña promueve el cumplimiento de las normativas vigentes y el impulso de nuevas regulaciones en aquellas localidades donde aún no existen marcos legales específicos.
En un escenario atravesado por el cambio climático, las altas temperaturas y el riesgo de incendios, reducir prácticas contaminantes y peligrosas se presenta también como una acción concreta de cuidado ambiental y prevención.